Si fuéramos dos personajes de una película romántica, después de tu último llamado yo hubiera tomado la resolución de irte a buscar. Tendría dinero suficiente para ir, y no habría problema con faltar a la facultad por unos días, meses, años. Iría al aeropuerto y justo saldría un vuelo en la próxima hora, para el cual obviamente habría lugar.
Tendría que ser sorpresa, claro. Yo aparecería en el momento en el que estuvieras mirando una foto nuestra, y deseando que yo estuviera ahí.
Y nuestras miradas dirían tanto, que requeriría sólo un segundo darnos cuenta de que sentimos exactamente lo mismo.
domingo, 24 de junio de 2007
miércoles, 20 de junio de 2007
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