Addicted to you

Hoy te necesito, y sé que no debería. Sé que lo correcto sería borrarte de mi vida y de mi corazón de una vez por todas, pero no puedo.
Seguís siendo una droga, una maldita droga que me consume y que me va matando lentamente. Una droga a la que acudo desesperadamente en un intento de verle sentido a una vida que no parece tenerlo la mayoría del tiempo. Una droga que me crea una adicción tan fuerte que a veces siento que no puedo respirar.
Por un tiempo había logrado abandonarte, distraerme con otras sustancias menos peligrosas, pero al final siempre vuelvo a vos. Y me molesta que lo sepas, me molesta quererte, me molesta que tengas este efecto en mí.
Quiero poder aceptar de una vez por todas que no vas a cambiar, que no importa que te ame, que así no puedo seguir.

Y hoy, a pesar de que te extrañe, me propongo alejarme cada vez más de vos. Intentar, aunque sea, que mi cabeza entienda de una vez por todas que no se puede convivir con una adicción. Que hay que aniquilarla, de un tirón, y sin mirar atrás. Y después de hacerlo, sonreír al verla quebrada en mil pedazos, y caminar. Esta vez, libremente.